En la Supercopa Sudamericana 1995 se consagró campeón, y se convirtió por primera vez en el único club argentino y de América del Sur en dar la vuelta olímpica en el mítico estadio Maracaná al vencer al Flamengo de Brasil. El inicial tanto de Dino Baggio fue igualado por José Luis Pérez Caminero en el minuto 58. Cuando todo indicaba a que el partido finalizaría con empate y habría que acudir a la prórroga, un pase en largo del conjunto español dejaba solo a Julio Salinas en un mano a mano frente a Gianluca Pagliuca que detendría el disparo con el pie izquierdo.