La temporada siguiente comenzó con la Ronda de play-off de la Europa League, que opuso el Napoli con el Elfsborg sueco: los partenopeos pasaron la ronda con dos victorias (1:0 en Nápoles y 0:2 en Borås). El 7 de febrero llegó la primera derrota en Serie A, en casa del Udinese; la racha de resultados favorables para el Napoli fue de 15 partidos (8 victorias y 7 empates).