El juego en el fútbol fluye libremente, y se detiene solamente cuando la pelota sale del terreno de juego o cuando el árbitro decide que debe detenerse. Tanto que ni siquiera penalizó que el Barcelona no pudiera revalidar su título de campeona de la Champions tras perder frente al Olympique de Lyon de Ada Hegerberg (ganadora del primer Balón de Oro en 2018, y a quien sucedió en 2019 la estadounidense Megan Rapinoe).