Tras concluir la fase de clasificación como primeros de grupo, la selección afrontaba la Eurocopa 2008 como el torneo de confirmación de una talentosa y renovada generación, en la que Xavi jugaba un papel fundamental. Disputó los 90 minutos de la final y asistió a Fernando Torres para que marcase el único gol del encuentro. Marca su primer gol en la Eurocopa el 26 de junio de 2008 en el partido frente a la selección rusa quedando el resultado 0-3 a favor de España.