Esta es la segunda vez que Nadal pierde antes de los cuartos de final en Barcelona, la primera desde su primera participación en 2003. Por su parte, el español acrecentó las dudas en torno a su juego, después de mostrar un buen nivel en Montecarlo el propio Nadal reconoció que había dado un paso atrás en Barcelona y admitió su falta de nivel tenístico para poder seguir mejorando de cara a Roland Garros, faltando solo un mes para el Grand Slam parisino.