Adicionalmente, el equipo perdió la final de la Supercopa de España contra el Athletic Club, que tenían ganada a pocos minutos del final, pero la falta de trabajo en el rigor defensivo en los centros laterales se los impidió. Pál Csernai sustituyó al entrenador Gyula Lorant, mientras que el presidente Neudecker se marchó porque el equipo había rechazado al antiguo «león» Max Merkel como entrenador. Pero hay que descontar dieciocho marineros que se han fugado antes de zarpar y cinco más que han tenido que ser dados de baja por diversos motivos.