Un grupo de unos 20 maoríes le siguieron hasta allí y rodearon a Cook y sus hombres. Cook que estaba solo sobre la roca con los tres maoríes y no iba armado decidió no asumir más riesgos y volvió hacia la orilla este. Algo alertó o despertó la suspicacia de Tupaia que avisó a Cook y los demás de que desconfiaba de las intenciones finales de los nativos.