Los hinchas azulgranas esperan que Lionel Messi la luzca en la próxima temporada. Todo empieza siempre en Portland, ciudad norteamericana donde se encuentra la sede central de Nike, la compañía de ropa deportiva que viste y patrocina al club azulgrana desde hace 20 años.000 toneladas de plástico entran en aguas mediterráneas, lo que equivalente a arrojar 33.Comandado por un diseñador jefe, existe en Portland un equipo reducido de empleados, normalmente norteamericanos, dedicado en exclusiva a idear cada temporada la línea de las equipaciones del FC Barcelona, empezando por el primer equipo de fútbol y, una vez obtenida la luz verde en ese apartado, siguiendo sucesivamente por el resto de secciones y por la creación de una colección paralela de prendas de entrenamiento, chándales y un largo etcétera.Hay que tener en cuenta que hoy en día la frontera entre moda deportiva y urbana es tan fina que, en la franja juvenil, ya no se distingue.El primer boceto de la camiseta fue entregado, a base de imágenes y dos años antes de su presentación en sociedad, en el despacho que Josep Maria Bartomeu, presidente del FC Barcelona, tiene en la zona de oficinas del Camp Nou.“La producción de plástico es demasiado barata, camiseta del barça 2023 mientras que la gestión de sus desechos y los costos de contaminación corren a cargo en gran medida de las sociedades y de la naturaleza.Ese primer visionado suele provocar un intercambio de pareceres.¿Y qué «dice» en él? Un posible título, desechado pero que no habría estado mal, era «Por qué estamos aquí», que es la gran pregunta que todos nos hacemos, tanto a nivel personal como histórico.
