Diaby adelantó a los franceses en el minuto 7 del duelo ante el Anderlecht y Hamilton, en el 3′ a los ingleses contra el Benfica. Minuto 5. Despejó con el puño Ter Stegen el córner rojiblanco. De hecho, en lo puramente estadístico es donde menos se ha notado, pues primero Lucas y después Savic han mantenido la racha de seis partidos consecutivos sin encajar un gol del equipo rojiblanco. 30′ DATO. El Atlético de Madrid ha mantenido la portería a cero en cinco de sus últimos seis partidos. Porque, a todo esto, antes de Milán, antes de San Siro, antes del día 28, hay dos partidos de Liga. El atacante del Spartak de Moscú puede salir de Rusia hacia una liga con más prestigio europeo y, según L’Equipe, el Sevilla está dispuesto a realizar una oferta por el jugador. Cuando fichó por el Barça lo hizo porque era “una oferta irrechazable” y con el objetivo de ganar títulos.
Todo un lujo para cualquier equipo, pero que en el Barça es menos problemático. Josep Guardiola se marchaba del Vicente Calderón el pasado miércoles estrechando todas las manos que le fueron tendidas, no eran pocas, y atendiendo la visita de algún periodista nostálgico de Barcelona. Así las cosas, y ante el partido de mañana, a los alemanes se les presenta un reto mayúsculo, y es transformar en goles la superioridad que demostraron en casi todas las estadísticas. Les hablaba, les hacía gestos, ya sin la chaqueta del traje, todo sobraba a esas alturas en la expedición rojiblanca. La zona mixta del Allianz, impecable, lustrosa, sin los agobios de otros campos, divide a los jugadores de los dos equipor por caminos distintos. Tanto que ayer, después del último entrenamiento en España -el equipo viaja hoy por la mañana en un chárter hasta Múnich-, Simeone conoció el alta médica de dos de sus jugadores importantes, dos que no pudieron estar la semana pasada.
Simplemtene es que las cosas están saliendo bien ahora», dice Joao Félix, satisfecho con el fichaje de Luis Suárez. «Sí, sí, sí, sí. El lateral, que está a un extraordinario nivel, apuró hasta la línea de fondo para servirle la bola a Suárez en pase de la muerte para que el ‘9’ inaugurara el marcador. Un golazo de Suárez en el 85 rompió la resistencia del cuadro de Simeone y Messi, apenas dos minutos más tarde, puso la guinda con una obra de arte dentro del área. Menos de 10 minutos después de meterse al vestuario, alguien dio el grito: «¡Eh! Vamos ahí fuera a saludar a la gente», se escuchó en el vestuario visitante del Allianz Arena, con gente metida en el jacuzzi, con abrazos, con gritos, con alguna lágrima. Después casi todos atendieron a la prensa, era día de barra (casi) libre. Pasadas las dos de la madrugada, el avión despegaba de Múnich con todos ellos brindando.
Quien no lo tiene tan claro, aunque sí tendrá protagonismo, sea como titular o sea en la segunda parte, es Yannick Carrasco, que también ha superado sus problemas en el tobillo derecho y viajará hoy a Múnich -de hecho viajará toda la plantilla, incluido Tiago, que no tiene el alta médica y ya no parece posible que la tenga de aquí a final de temporada-. Se durmió poco. Aunque algo sí. Eso sí, la ciudad de Madrid puede estar un poco más tranquila. Impecables en sus trajes, todos con corbata menos Griezmann, que para eso marcó el gol en el Allianz y con eso ya tiene permiso para hacer lo que quiera. El central marcó en Barcelona para ganar la Liga y marcó en la final de Lisboa, un tanto que no sirvió por dos minutos. Por si acaso, el público se las despejaba, a cinco minutos del final del partido, cuando el chaval, fundido, se marchaba ovacionado por el público del Calderón.